Una tribuna en la que disfrutar de las carreras para poder seguir al detalle la evolución de los vehículos durante todo el recorrido y, al mismo tiempo, dotada de las comodidades para un evento de este tipo. La tribuna es uno de los elementos más característicos del Autòdrom y en breve será objeto de una restauración para adaptarla al proyecto de reapertura de las instalaciones.
La tribuna se alzó paralelamente a la construcción del Autòdrom, en 1923, en solo cuatro meses. Diseñada por el arquitecto Josep Maria Martino (autor de diversas mansiones del Paseo Marítimo de Sitges), se estructuró en tres cuerpos, con los palcos oficiales en el centro. La construcción fue a cargo de la empresa Tanner & Eigenheer (con sede en Barcelona), que empleó 360 toneladas de cemento y 64 toneladas de varillas de hierro, además de otros elementos, entre los cuales una arena supervisada por el mismo Martino para asegurarse la calidad. Cien años después, la instalación conserva su solidez estructural.
En medio de la tribuna se adaptaron los cuatro palcos oficiales, que se idearon con todo tipo de detalles para garantizar la comodidad de sus usuarios. Disponían de comedor, servicios sanitarios con baño incluido, calefacción y una zona para fumadores. Las autoridades que frecuentaron el Àutodrom durante las carreras de los primeros años hicieron un uso a medida de estos espacios.
En su diseño, Martino tuvo un cuidado especial para que los espectadores sentados hasta el último rincón de las gradas pudieran contemplar todo el recorrido del circuito sin perder detalle de la evolución de los monoplazas y las motos. Durante las jornadas inaugurales y las primeras carreras, la grada se llenó hasta la bandera, así como otras partes del circuito, como reflejo del interés y expectación que había despertado la construcción del primer Autòdrom de España y el tercero de Europa.
Cuando las carreras desaparecieron del circuito –de manera regular en los años treinta y definitivamente, en los cincuenta– las gradas iniciaron una progresiva decadencia, si bien mantuvieron su estructura estable. Durante la época que el Autódromo acogió una granja avícola –entre los años sesenta y ochenta–, en el interior de la grada se habilitaron despachos, que modificaron parte del diseño interior original. En los años noventa acogió la construcción de las carrozas de Carnaval de la Societat Recreativa El Retiro de Sitges.
En los últimos años, con la entrada de la empresa Terramar 1923 SL como nueva gestora de las instalaciones, se han realizado diversas actuaciones de mejora, enfocadas a garantizar la estructura y a que recupere su esplendor novecentista. Cuando empiecen las obras de adaptación del circuito, las gradas también serán objeto de una cuidadosa actuación de restauración.
El interior de las gradas –con sus características arcadas– ha sido un reclamo para diferentes empresas y artistas. Cupra realizó en su interior el lanzamiento mundial de su marca, en 2018. Y el año pasado, el cantante Antonio Orozco grabó el videoclip de su éxito Hoy. Otras empresas también han utilizado este espacio para otros tipos de eventos publicitarios y protocolarios.