A menudo nos encontramos con gente que nos pregunta que fue del Autódromo de Terramar tras su última carrera en 1956. Ciertamente, esta cuestión suscita mucho interés, y es precisamente por ello por lo que hoy le damos respuesta.
Poco después de que el Autódromo de Terramar acogiera su última carrera en 1956, un acaudalado empresario catalán, quien venía de hacer fortuna en América, adquirió la propiedad del espacio para establecer una explotación avícola. Prueba de ello, en la actualidad, son los numerosos gallineros que se encuentran a los pies del mirador del Autódromo o la báscula para camiones situada en la línea de salida. El circuito entero cambió, de la noche a la mañana, el propósito por el que fue concebido. Así, por ejemplo, la grada fue cubierta para devenir una fábrica de pienso. Avimar, la empresa que gestionaba la explotación, llegó a contar con varias decenas de miles de gallinas en el espacio hacia finales de los años 60.
El estado actual de las rectas de la pista, degradado en ciertos tramos, se debe fundamentalmente al paso de los camiones de gran tonelaje cargados de pienso que entraban y salían constantemente del circuito. Sin embargo, seria incorrecto afirmar que el paso de Avimar por el Autódromo fue negativo en todas sus facetas. Parece ser que las curvas del circuito, por las que no circulaban automóviles, a menudo eran utilizadas para verter el sobrante de la explotación, como si de un muladar se tratara. Ello formó, con el paso del tiempo, una costra encima del cemento que permitió protegerlo de las inclemencias del tiempo y frenar su degradado natural, razón por la cual, ambas curvas del Autódromo se encuentran en la actualidad en un estado casi intacto.
Tras más de 20 años de actividad, la empresa cerró sus puertas a principios de los años ochenta. Qué habría sido del Autódromo de no haber sido por Avimar es una pregunta cuya respuesta, desgraciadamente, jamás conoceremos… Lo que es seguro es que Avimar tuvo un papel fundamental en la escritura de la rica historia del Autódromo de Terramar.